jueves, 3 de abril de 2014

La herencia de un hombre y el nacimiento de un parque


Foto de @ErwinLopezCcs
En el año 1937 nace, o comienza en Venezuela, la historia de los parques nacionales. El ahora Parque Nacional Henri Pittier, que en un principio ostentó el nombre de "Rancho Grande", está ubicado en la región central costera del mencionado país, específicamente entre los estados Aragua y Carabobo, y fue el primero de los 43 parques nacionales que existen en todo el territorio nacional.

Este parque nacional, que ocupa la mayor parte de la zona norte del estado Aragua y buena parte del noreste del estado Carabobo, abarca una extensión considerable de la Cordillera de la Costa, incluyendo los poblados de Choroní, Cuyagua, Chuao, Cata, La Ciénaga, Ocumare de la Costa y Turiamo. Fue declarado parque nacional el 13 de febrero de 1937 por el gobierno del otrora Presidente de la República Eleazar López Contreras.

La denominación “Rancho Grande” tan solo le duraría 16 años, ya que en 1953 fue rebautizado con el nombre Henri Pittier, en honor al insigne geógrafo, botánico y etnólogo suizo, quien llegó a Venezuela en 1917 y clasificó más de 30 mil plantas en el país. Este notable personaje se dedicó, por muchos años, al estudio de la flora y fauna existentes en el territorio que, justamente, hoy ocupa este parque nacional.

Una de las grandes maravillas que tiene este hermoso y variado parque es su gran diversidad biológica. Se han reportado un número significativo de especies, incluyendo mamíferos, aves, reptiles, anfibios y más de un millón de especies de insectos.

El Parque Nacional Henri Pittier también posee un importantísimo atractivo turístico, sobre todo por sus hermosas playas, entre las cuales podemos mencionar Bahía de Cata, Cuyagua, Playa Grande, El Playón, Playa Chuao y, por su puesto, Choroní. Esta última, cabe destacar, es cuna de la Beata Madre María de San José y también es conocida por los toques y bailes de tambora, tan famosos que, nativos y extranjeros, visitan el poblado para disfrutar de esta expresión artístico-musical multirracial.

Justo y merecido es el nombre que lleva este importante parque nacional, ya que honra el trabajo de un hombre que le dedicó la mayor parte de su vida al estudio de la botánica en Venezuela, especialmente en esta zona que se convertiría, posteriormente, en el parque más antiguo del país y en el más extenso de la Cordillera.

Por Américo Alvarado P.

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