sábado, 30 de agosto de 2014

En dos líneas y media

Novela del reconocido escritor venezolano,
 publicada en 2008.




"No haga que me avergüence, Felisberto, la idolatría, la enajenación intelectual no es marxista, más bien me parece que linda con la estupidez"


El fantasma de Lenin a Felisberto
El último fantasma. Eduardo Liendo

sábado, 23 de agosto de 2014

Primera fotografía de la Tierra

Primera fotografía de la Tierra tomada por el Lunar Orbiter



En medio de la destrucción y del horror producidos en la Segunda Guerra Mundial, se dieron varios de los avances tecnológicos más importantes de nuestra historia como especie. Entre ellos se encuentran los temibles cohetes balísticos V1 y V2 (desarrollados por la Alemania Nazi). La creación de estos cohetes fue el punto de partida para una carrera por el prestigio científico entre el bloque soviético y el bloque capitalista, a lo largo de la segunda parte del siglo XX.

Uno de los hitos más destacados de esta carrera, fue el desarrollo de satélites que pudieron orbitar la Tierra y otros cuerpos celestes. Entre ellos destacamos el Lunar Orbiter, construido por la NASA, que tiene el honor de ser el primer objeto creado por el hombre capaz de tomar una fotografía de nuestra Tierra, desde el espacio. Esto se concretó un 23 de Agosto de 1966. La imagen capturada por el Lunar Orbiter refrenda una frase que algunos años antes dijo el cosmonauta Yuri Gagarin, primer hombre en el espacio exterior: «Pobladores del mundo, salvaguardemos esta belleza, no la destruyamos».

Desde Galileo y Newton, el hombre desarrolla su intelecto y adora, religiosamente, la razón (la ciencia) para sentirse superior a la naturaleza que lo rodea. Por eso viajó al espacio, para, entre otras cosas, complacer su arrogancia. Pero como todos los viajeros del espacio argumentan, y los aparatos sustentan con sus hallazgos científicos, los periplos fuera de nuestro mundo solo sirven para reconocer la abrumadora y majestuosa inmensidad del universo, dejando de manifiesto la pequeñez del género humano, que vive en un minúsculo rincón de una galaxia, muy, muy lejana.   


Por Erwin López

jueves, 21 de agosto de 2014

Escrito en luz: Instante de calma

Por @erwinlopezccs
El Caribe se convierte en el lugar perfecto para tratar de dejar atrás las tensiones de la vida diaria, para olvidar por un momento "La jungla de concreto, donde todo es más difícil", como diría Bob Marley. Todavía, en nuestro país, podemos disfrutar de estos espacios de recreación, y quizás de soledad, frente a la inmensidad del mar.

Por Erwin López

miércoles, 20 de agosto de 2014

"El dinosaurio" - Augusto Monterroso

Augusto Monterroso. Escritor nacido en Honduras
Reconocido por sus relatos breves




Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.


Augusto Monterroso

lunes, 18 de agosto de 2014

Escrito en luz: Show de luces en la Venezuela profunda

Por @erwinlopezccs
Quizá algún fenómeno meteorológico ayudó para que se formaran estos haces desde esta visión parcial del barrio La Vega, en Caracas, dándole un poco de colorido y belleza a una ciudad que sufre el abandono del nuestro mal gobierno.

Por Erwin López

jueves, 14 de agosto de 2014

Degeneración

Un domingo como todos, aburrido y con olor a plancha.
Un silencio fastidioso recorre la ciudad,
me hace recordar constantemente que es el día en el que Dios descansó 
y que en el canal cuatro transmiten las mismas películas.
En cine millonario.

Mi generación amanece aturdida,
ayer fue rumba, ayer fue sexo…
ayer fue el resultado latente y patético de que estamos perdidos.

Enviciados con la ociosidad por concepto,
entregados a renegar del sistema
¿Quién coño sabe qué carajos es el sistema?

Destructores del lenguaje por modismo,
trabados con ropas extravagantes
por la necesidad de no perdernos en la muchedumbre.
Articulados con el codo y el cigarrillo,
un ballet de perdiciones que bailamos al unísono,
en una especie de orquestación momentánea y pasajera
que nos hace sentir, inútilmente, como parte de algo.

Mi generación, llena, atiborrada de artistas pendencieros y tristes,
malhumorados por el trasnocho,
creadores de cine, ensambladores de teatro,
especialistas en la paródica página de este libro
que dedicamos a la diversión vacía e irracional, casi surrealista,
en que se ha trasformado el agruparnos.

Drogas de recreación, si es que acaso existe alguna de otro tipo,
que se conglomeran desesperadas, gritándonos: “I’m the chosen one”
y nosotros corremos hacia ellas gritándoles exactamente lo mismo.

Funcionales en medio de todo el desastre colectivo
en que hemos encontrado el eslogan real de nuestra existencia:
Me drogo… luego no existo.

Niñas que se divierten entre las manos de un cualquiera
y se sienten atractivas porque su teta le parece interesante al extraño cualquiera,
que a su vez se siente importante porque la portadora de la teta atractiva
es el sinónimo inequívoco de que él mismo es interesante.
No somos incomprendidos, somos incomprensibles…
estúpidamente incomprensibles.
Básicos y, por ende, ególatras, autodidactas de la suciedad y la carencia,
espléndidos a la hora de estropearnos la vida…

Ciertamente creadores, creativos al máximo,
potenciales incalculables de incontables obras de arte,
absolutamente inconscientes pero muy, muy bonitos…


[Publicado originalmente en Guayoyo en Letras]
Por Aranesvid López

martes, 12 de agosto de 2014

La educación: un problema más allá del aula

En estos últimos 15 años, sin duda, la cantidad de estudiantes venezolanos atendidos dentro del sistema educativo nacional ha sido un tema que se mantiene, con mayor o menor intensidad, sobre la palestra. El gobierno “revolucionario” tomó medidas que permitieron mejorar el tema de la exclusión, especialmente cuando en el 2003, gracias a la creación de las Misiones, se evidenció un aumento considerable en el porcentaje de la Matrícula con respecto a la población, el cual se sostuvo y mejoró hasta el 2006 (consiguiendo la cúspide porcentual), para posteriormente disminuir [1].

Sin embargo, más allá de los indicadores (algunos más benévolos que otros, algunos reales y otros supuestamente inflados) la calidad de la educación brindada y los mecanismos que se utilizan para disminuir la deserción dan mucho de qué hablar. Sabemos que es importante mantener a los niños y adolescentes en las aulas, pero ¿el cómo dejó de serlo? La profesora universitaria Gisela Kozak afirmó, en un artículo publicado en Prodavinci.com, que “hablar de educación no es solo proveer desayunos y uniformes”. Yo acotaría, tal como lo expliqué en una publicación previa, que tampoco basta con disminuir el índice de repitencia, y la deserción, a punta de trancazos.

En efecto, reducir la problemática del hecho educativo, en nuestro país, a números de participantes o, como dice Kozak, a “desayunos y uniformes”, es no querer ver la verdadera magnitud del problema y, sobre todo, permitir que las lamentables consecuencias de éste se afiancen en lo más profundo de nuestra cultura. Es importante, por supuesto, dotar lo mejor posible a nuestros estudiantes y conseguir que cada vez hayan más venezolanos beneficiándose de la educación; pero para que el hecho educativo funcione realmente como agente transformador de nuestra sociedad, la masificación debe acompañarse con la calidad. Para ello resulta crucial des-mecanizar la educación (como diría Rafael Cadenas), dejar de ver al estudiante como un número que engrosa las estadísticas y, sobre todo, reivindicar la labor docente. ¿Esto se logrará como consecuencia de la Consulta Nacional por la Calidad Educativa? Cuesta responder afirmativamente. De todos modos, toca esperar para luego hablar al respecto.

De momento, el sistema actual sigue promoviendo que el estudiante sea un mero repetidor de conocimientos; que los antivalores florezcan frente a un hecho educativo caracterizado por la apatía, colaborando –todo esto– con la conformación de una sociedad más violenta, corrupta e insegura; que muy pocos valoren la profesión docente y que casi nadie quiera que sus hijos se dediquen a ella (profesores incluidos). El educador, por su parte, ha visto cómo las exigencias, vinculadas al rendimiento, a la producción de egresados, han afectado su oportunidad de desarrollo. La necesidad de trabajar exclusivamente por el número termina anulándolo como profesional. A pesar del llamado, por parte del gobierno, a la reivindicación y a la disminución de horas laborables, los bajos sueldos obligan al docente a trabajar en varias instituciones y, además, dedicar mucho tiempo a las famosas clases particulares. El tiempo posible para la actualización, para la continua formación, queda prácticamente en la nada. En general, el docente se ha convertido en un integrante más dentro de un sistema desvirtuado, definido por la indiferenca y la mediocridad. Hoy los profesores se adaptan –con actitud pasiva– a cambios que los omiten, que los anulan. Y, si bien es cierto que los estudiantes son los principales protagonistas del hecho educativo, eso no implica que el docente deba ser tratado o entendido como un mero actor de reparto (o relleno).

Caricatura de E. Chaunu.
Es fundamental que la educación promueva la transformación real de los individuos, la creación de ciudadanos responsables, caracterizados por sus valores morales, productivos, capaces de pensar, de desarrollar sus habilidades y, no menos importante, de ser inteligentes emocionalmente. Este trabajo, en el aula, además debe complementarse con otras políticas que permitan, a su vez, la educación y reeducación de toda la sociedad. Un trabajo coherente que ataque nuestros problemas educativos desde todos los frentes. De poco servirá cambiar los currículos (aspecto también necesario y aún en deuda), promover la verdadera reivindicación profesional del docente, si la familia es la primera promotora de los antivalores. De nada sirve que hablemos paz en los salones, si priva la violencia en casa; de nada sirve que hablemos de transparencia, si –en el hogar– el ejemplo es la viveza criolla o el ¿cuánto hay pa’ eso? Peor todavía: poco se puede hacer cuando los propios padres ven el proceso educativo como un mero trámite, en el que –apoyados por la perniciosa vocación del sistema y de las autoridades– ven al docente como un enemigo e, irresponsablemente, creen que saben más de educación que quienes la practican profesionalmente día a día. Es por ello que no sorprende, por ejemplo, que los representantes protesten por la aparición de la Resolución 058; pero mantengan un silencio cómplice y hasta se aprovechen (abusen) de otras medidas, como la circular N° 006696. Por supuesto, me detengo en la familia por entenderla como el núcleo de toda sociedad.

Cuando se habla de educación, en definitiva, no se puede olvidar que los nuevos padres de hoy fueron víctimas de un sistema que ya venía decayendo (no idealicemos el pasado). No olvidemos que es tan importante ocuparse de los niños y adolescentes, como del resto de la sociedad. La verdadera vocación política, en definitiva, es crucial si se quieren solventar los problemas. No bastan las palabras, no basta con dar canaimitas, mientras el sistema sigue podrido, mientras la burocracia nos carcome, mientras el espiral de corrupción prosigue. Mientras ese sistema busca la producción de números que satisfagan los deseos de los gobernantes, en vez de procurar formar al venezolano de bien. En quince años, según las autoridades, mejoró el tema de la inclusión educativa, entonces ¿no es llamativo que aumenten los índices delictivos, especialmente los homicidios, con adolescentes como protagonistas? ¿Ésos son los nuevos ciudadanos, los nuevos hombres del “territorio libre de analfabetismo”? ¿Por qué hoy se considera que Venezuela es uno de los países más violentos del mundo, un país tan corrupto e inseguro? ¿Por qué es el único país Suramericano que, desde 1995, mantiene un incremento constante en los índices de asesinatos? [2] Es evidente que muchas cosas no se están haciendo bien. Quizá, después de todo, tanto los fondos como las formas importan. 

Estadística de Homicidios-2013.
UNODC [2]
El profesor Luis Beltrán Prieto Figueroa dijo una vez que “Venezuela será lo que sus maestros quieran que sea”. No sé si esta trillada frase es del todo cierta o si, más bien, omite factores profundamente relevantes (considero que sí); pero respetar y reivindicar la labor de los profesores, dándole la importancia que merece el proceso educativo, siendo cónsonos, coherentes, puede permitir que dejemos de asociar la palabra educación con el término problema, y logremos, a su vez, aportar un gran grano de arena, desde las aulas, que a fin de cuentas sirva de piedra angular para la reconstrucción del país.

[1] Bravo Jáuregui, Luis (2012). Tendencias y cambios de la escolaridad en Venezuela: visibles en las Memorias y Cuenta de los Ministerios de Educación, 1999-2012.
[2] UNODC (2013). Global Study on Homicide.
Por Manuel Ferreira

viernes, 8 de agosto de 2014

El comienzo de la era del terror


Como si no fuera suficiente con la mecanización de la guerra, que se había consumado 25 años antes, con la I Primera Guerra Mundial, los seres humanos desarrollamos armas de destrucción masiva para "defendernos" del contrario. La bomba desarrollada en El Alamo, por un equipo de científicos de diversas nacionalidades, fue la primera nuclear creada y lanzada en nuestra historia.

En su momento, se argumentó que su uso fue necesario debido a que era el único recurso posible para acabar con un conflicto que, para los Estados Unidos y sus aliados, era en extremo costoso y que podía serlo mucho más si intentaban doblegar a Japón en guerra convencional. Se estimó, de hecho, que sólo los aliados iban a perder 1 millón de vidas. Pero las consecuencias, a la larga, fueron notables pues, desde el momento en que la "Little Boy" hizo desaparecer Hiroshima, los seres humanos vivimos expectantes ante la posibilidad de que un cataclismo nuclear extermine a la Humanidad y a la mayor parte de las formas de vida del planeta. A pesar de la presión de algunos sectores radicales, durante la Guerra Fría, Estados Unidos y la Unión Soviética se negaron a usar su armamento nuclear. ¿Siempre será así?

Por Erwin López

miércoles, 6 de agosto de 2014

Fragmento de "una mujer llamada Caracas"


Foto de Gloria Rodríguez
Fuente: Wikipedia
Yo nací y he vivido siempre en Caracas. Por los cuentos que me han echado no la conocí en su esplendor, aun cuando puedo decir que tuve la oportunidad de conocer una ciudad un tanto más amigable que la de ahora.

Sí, ciertamente Caracas, desde que se desarrolló, dejó de ser una niña de su casa, hacendosa y aplicada... Su particular personalidad rumbera y bochinchera nos permitía, dentro de todo, caminarla sin tanto temor, sin tanto olor a peligro, sin ver tanto para los lados. Escuchar su música y bailar con ella no era tan complicado, aunque es inevitable admitir que, cuando se ponía arisca, mostraba las uñas y hasta los dientes; pero ahora que ha crecido, y se comporta como una mujer traicionada, huele a venganza, a reproche que reclama con pistola en mano, cual furibunda retrechera que pretende cobrarse, en una noche, los maltratos de toda una vida. ¡Cuánto salvajismo tenía oculto!

Ahora insulta a diestra y siniestra. Ahora es Caracas la endemoniada, la que amanece con menos gente, la que no perdona ni ve para atrás. Quizás está enferma, delirando con una fiebre de ignorancia, de desconfianza, de rencor, de resentimiento, de inconsciencia o decidió que ya no hay espacio para sus habitantes y sus etiquetas. Sí, las etiquetas que cargamos todos, casi que pegadas en la cédula, y que se reflejan en la frente y hasta en la manera de caminar... Y para nada, porque no he sabido de ninguna bala preguntando si eres Chavista, Ni Ni u Opositor, si tienes hijos o si ya cumpliste tus sueños.

Publicado originalmente en El Universal Web y en Guayoyo en Letras
Por Arasnevid López

lunes, 4 de agosto de 2014

En dos líneas y media

Albert Einstein en 1921
Fuente: Wikipedia.



“El nacionalismo es una enfermedad infantil. Es el sarampión de la humanidad”
Albert Einstein

viernes, 1 de agosto de 2014

De tiro libre: ¡Triunfo y controversia!

Selección ganadora del Sudamericano FIBA 2014
Fuente: Fibaamericas.com
En plena euforia celebrativa, Gregory Vargas puso sobre el tapete una petición, reflejo de un malestar relacionado con la nacionalización de jugadores y con la presencia de los tres importados en la LPB. Vargas afirmó enfáticamente: “logramos [el triunfo] puros criollos […] y estamos en contra de los tres gringos”. El Presidente de la Federación aprovechó para también criticar la medida de la Liga, pero sin cerrarle las puertas al nacionalizado Donta Smith, quien faltó a la cita sin dar explicaciones (claro, la Selección es débil en la pintura). En definitiva, más allá de la controversia por la posibilidad de que –en la siguiente temporada– cada equipo pueda contar con tres importados en cancha al mismo tiempo, las preguntas son: ¿qué están haciendo la Federación y los Equipos para formar jugadores? ¿Acaso las jóvenes promesas deben formarse en esa instancia? Sólo el D.T. Nestor García, recientemente, ha hablado de un plan de altura”. Ojalá, ante la preocupación del base vinotinto, pudiéramos responderle: “Tránquilo, Gregory, ¿quién va a traer tantos gringos si tenemos tanto talento criollo desarrollado?”.