sábado, 21 de junio de 2014

Bullying o acoso escolar: entender y atender el problema- I

Foto: Nuevotiempo.org
Definición: Originalmente la palabra bullying proviene del inglés (bull=toro). Se refiere al hostigamiento escolar, es decir, cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Se da mayoritariamente en las aulas y patios de los centros escolares.

Para el Prof. Antonio Pérez Esclarín, coordinador de Fe y Alegría, el bullying es “un problema social que consiste en que un estudiante o grupo de estudiantes intimidan, agreden a otro de forma reiterada y extralimitada”.

La psicóloga clínica comunitaria, y especialista en el tema, Alejandra Sapene señala que se trata de “un fenómeno que se caracteriza porque una persona, deliberadamente, hace acciones donde busca herir a otra persona. Estos actos son reiterados y se dan en relaciones donde hay desigualdad  de poder”.

Oscar Misle, quien es educador, comunicador, psicoterapeuta y fundador de CECODAP (organización que trabaja en la promoción y defensa de los derechos humanos de la niñez y adolescencia), plantea que el bullying es la oportunidad del “bully”, o acosador, de recibir reconocimiento y popularidad cuando agrede o hiere de forma intencional y sistemática a un compañero(a), bien sea porque su condición física, su orientación sexual o religiosa, no obedece a lo que –por consenso– se considera normal

¿Quiénes son los más susceptibles de ser las víctimas del bullying? 

Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrar a la adolescencia (06 y 17 años) y, específicamente, la edad de más riesgo se sitúa entre los 11 y 15 años, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niños con perfil de víctimas.

Antecedentes: 

Debido a la complejidad y crecimiento del problema, que ha venido incrementándose, tanto en colegios privados como públicos, un grupo de investigadores se han dedicado al estudio del mismo. En la década de los 80, tres adolescentes se suicidaron luego de ser víctimas de bullying, despertando la atención de instituciones educativas sobre esta problemática.

Posteriormente, en la década de los 90, el Prof. Dan Olweus inició una serie de investigaciones referidas al bullying. Utilizó, como muestra, cerca de 80.000 estudiantes, de 300 a 400 docentes y a 1000 padres. Propuso un programa de intervención en el cual era primordial determinar reglas contra el bullying en las escuelas, lograr que docentes y padres se involucraran y así aumentar la concientización acerca del problema, eliminando los mitos sobre el bullying y poder brindar apoyo y protección a las víctimas.

En 1995, los investigadores Crick y Grotpeter, por su parte, lo definieron como “comportamientos que intencionalmente buscan lastimar a otra persona al dañar o manipular sus relaciones con otros”. Lo fundamental, con el bullying, es ir contra las relaciones, la amistad y la aceptación en el grupo social. A partir de esto, se produjo en Europa un considerable número de investigaciones y campañas que permitieron reducir la incidencia de comportamientos agresivos en las escuelas.


Causas: 

La psicóloga y periodista Henar L. Senovilla afirma que las causas generadoras del acoso escolar son incalculables. El bullying tiene muchas formas de manifestarse y ocasiona perjuicios ilimitados. El acoso puede darse en cualquier tipo de centro educativo, pero –según los expertos– cuanto más grande es el colegio, aumenta el riesgo de que se produzca.

En general, las causas o factores que provocan el acoso en los centros educativos suelen agruparse de la siguiente manera:

1.- Personal

En lo personal, el acosador se ve superior, bien porque cuenta con el apoyo de otros atacantes o porque el acosado es alguien con muy poca capacidad de respuesta ante la agresión sufrida. En la mayoría de los casos, el acosador, o victimario, disfruta al ver que su víctima siente temor, está asustado y la pasa muy mal cuando es agredido.

2.- La familia:

El modelaje inicial que recibe el niño, por parte del entorno familiar, es fundamental. Éste va a tener una gran influencia, a posteriori, en el resto de las relaciones que se establecen en el entorno propio del infante. Cuando los niños viven en un hogar en donde la violencia se ha naturalizado, es muy probable que aprenda a ver el mundo como si únicamente existieran dos roles: agresor y agredido o víctima y victimario. Por tal motivo, pueden percibir la violencia como la única alternativa, en el ambiente escolar –por ejemplo–, para evitar convertirse en víctima.

Cuando un niño es sometido a situaciones de maltrato, por parte de sus padres, tal situación contribuye a resquebrajar tanto la interacción entre los miembros de la familia, como los del niño maltratado en el resto de los entornos:

-Disminuye la posibilidad de establecer relaciones positivas
-Se repite crónicamente, haciéndose más grave.
-Se extiende a las diversas relaciones que los miembros de la familia mantienen.

De igual manera, el origen de la violencia puede derivar de la no presencia de la figura paterna, las tensiones matrimoniales, la situación socioeconómica o la mala organización del hogar.

3.- Escolares:

-Modelos educativos que son un referente para los niños, con ausencia de valores, de límites y de reglas de convivencia, así como la falta de programas de prevención de la violencia escolar y la ausencia de sanciones cuando realiza acciones violentas o de intimidación.
-Docentes que no se involucran suficientemente en la formación de sus alumnos, limitándose a la transmisión de contenidos. No pocos estudios han mostrado que los profesores se crean expectativas, positivas y negativas, respecto a sus alumnos e interactúan en público más frecuentemente con los estudiantes de expectativas positivas, quienes permanentemente son elogiados. Esto provoca que los estudiantes menos aventajados intervengan menos y sean objeto de críticas constantes.

4.- Los medios de comunicación:

De los medios de comunicación se puede decir que la televisión expone continuamente hechos violentos, tanto reales (telediarios) como ficticios (películas o series). Por esto es considerada como una de las principales causas que originan la violencia. Los video juegos  referidos a guerras, combates, entre otros, también colaboran con la problemática.

Factores de riesgo:

-La exclusión social  o el sentimiento de sentirse excluido.
-La falta de límites claros en el comportamiento social.
-La exposición continuada a la violencia reflejada en los medios de comunicación.
-La integración en bandas que hacen uso de la violencia como forma de comportamiento habitual.
-La facilidad para disponer de armas.
-La justificación (naturalización) de la violencia en la sociedad o en el ámbito social al que pertenezca la persona.
-La impunidad ante los hechos de violencia.

Por María Teresa Martínez

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