Misma mirada, muchos colores |
Observando el centro de Caracas |
Desde la Asamblea, trata de hacer sombra sobre la casa que las vence |
Nos ve desde la banca pública |
Big Brother |
Totalitario y ladrón: la otra versión del Gran Hombre |
En algunos sitios conviven mensajes opuestos |
Como si de la novela de Orwell se
tratara, la mirada de Chávez nos persigue a donde vayamos, incluso un año
después de su muerte. Especie de advertencia, remozada con una propaganda
impecable, se ha convertido en el símbolo de los simpatizantes del gobierno.
Como escribí hace unos días, la deificación del Gran Hombre lo está
convirtiendo en el Gran Hermano.
Por Erwin López
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